
Victorias populares
Era un octubre caluroso pero se tenía de beber, de comer y como acondicionarse. Los tiempos en la argentina habían cambiado. Siete años atrás había asumido Néstor Carlos Kirchner a la presidencia de la Nación y por aquellos días del mes de octubre del 2010 una mujer llamada Cristina Fernández avanzaba en una política de ampliación de derechos sólo comparable a los mejores años del peronismo. Nada hacía suponer que ese día sería un punto bisagra en la política argentina y en su vida personal. Pero lo fue. Y él lo percibía, aunque no lo sabía.

Lo dicho a tiempo
Las editoriales que conforman este libro no pudieron callar, no quisieron hacerlo, a sabiendas que el silencio siempre es más negocio. Hemos dicho, con la tranquilidad de la conciencia en haber elegido un camino, sabiendo de ante mano, que es cuesta arriba. Asumimos ser pequeños “Sísifos” subiendo la roca a la cima de una montaña para verla caer, una y otra vez… para luego volver a empujarla, con los brazos quebrados, y alzarla hacia la cúspide y verla nuevamente descender.
Al fin y al cabo, elegimos eso, abrazarnos al camino, luchar, caernos y levantarnos, hasta que la vida se acabe, porque no entendemos de horizontes, de ellos sólo hablan la quietud de las postales.

La inquisición neoliberal
Volvieron y la Argentina cambió. Volvieron y retrocedimos por lo menos 60 años en nuestra historia.
Volvieron para endeudarnos y hacer negocio con ello, a costa del hambre de nuestros pibes; porque es el hambre la llanura en donde reposa el neoliberalismo.
Volvieron para instalar un nuevo orden civilizador que acalle definitivamente a la barbarie.
Algo más de dos años siendo gobernados por cínicos autoritarios, perversos, corruptos y mentirosos.
De eso trata este libro…